Donde pones tu atención va tu energía, tu valor, tu transformación y tu progreso. Se trata de la energía que pones ahí fuera, todos los días en cada acción e interacción. Realmente estamos consciente y prestamos atención en qué momento nos abandonamos y en qué momento nos elegimos durante el día, ya que la suma de los días vividos como resultado forman el gran esquema de nuestra vida. ¿Somos honestos con nosotros mismos y los demás? Vivimos en sincronicidad con lo que somos, queremos, vivimos y manifestamos, o será que repetimos las mismas historias que nos contamos en nuestras cabezas. Cuando no nos detenemos a entender de donde vienen esas historias que nos contamos en las cuales no nos sentimos capaces y merecedores de la abundancia y el amor que somos, solo por el simple hecho de estar vivos y ser los creadores de nuestra realidad, nos la pasamos reflejándonos en otros y en sus realidades, se crea la ilusión de que todo lo que criticamos y adoramos tiene mas fuerza sobre nosotros mismos que nuestra propia esencia y nos hace sentir superiores, pero al final vacíos.
Cuando nos sentamos a escribir en un diario sobre nuestro pasado, los patrones repetitivos, los rasgos culturales heredados, falsas creencias de nuestra persona de poca apreciación y valor personal, podemos vernos realmente y ver que historias nos contamos para validar una realidad en la que no somos felices y no tiene que ver nada con quien realmente somos. Cuando limpiamos y removemos esas historias de nuestras vidas y hacemos el compromiso diario de regalarnos otra realidad, hacemos los cambios necesarios para liberarnos de nuestras ataduras, de la narrativa que nos decimos para no llegar a lo profundo y a lo real, a nuestra esencia, esas que nos repetimos y repetimos justificando nuestras acciones ante otros hasta volverse un disco rayado que nos sirve de aliciente y así nos pasamos una vida entera huyendo al dolor y a la incomodidad que conlleva comunicarnos desde nuestra verdad a pesar de que estamos a un paso de conectar mas y mas con nuestra verdadera esencia, con lo que somos, lo que nos hace feliz y plenos. YES, I CAN DO IT!